Cuando piensa en Estados Unidos, puede pensar en deliciosos perritos calientes, diversas culturas y una magnífica arquitectura.
Algunos de los destinos más famosos en los hermosos y antiguos Estados Unidos de A son el Empire State Building, el Puente de Brooklyn, el Álamo, la Casa Blanca y el Capitolio.
Pero, ¿cuántas personas pueden explicar con confianza la diferencia entre la Casa Blanca y el Capitolio de los Estados Unidos?
Por lo tanto, este artículo repasará las diferencias entre estos dos edificios atemporales, incluido su diseño general, historia y propósito en el mundo estadounidense más grande.
Sin más preámbulos, entremos de inmediato.
La casa más memorable
La historia de la Casa Blanca comenzó de la mano de George Washington, quien eligió el sitio donde se ubicaría la Casa.
La Casa Blanca comenzó a construirse en 1792 bajo el diseño del irlandés James Hoban, quien se inspiró en la arquitectura irlandesa. El primer ocupante fue el presidente John Adams y su querida esposa, la primera dama Abigail, quienes se mudaron a la casa en 1799 mientras la construcción aún estaba en curso.
Desde la era de Thomas Jefferson, muchas personas notables se han mudado a esta ilustre Casa, como James Monroe, Theodore Roosevelt, Abraham Lincoln y Harry Truman.
La casa ha sido reconstruida varias veces. Fue completamente reconstruido después de que el ejército británico lo incendiara en 1812.
El ala oeste se construyó en 1901 después de que el presidente Roosevelt sintiera que la residencia ejecutiva se estaba “sobrepoblando”.
En 1946, se completó el ala este, que sirvió como espacio adicional para oficinas junto con un área de recepción para reuniones sociales.
Finalmente, el presidente Truman ordenó que se instalara un marco de acero más resistente en cada pared, lo que resultó en el desmantelamiento de casi todas las habitaciones interiores en 1948.
Hoy, la Casa Blanca es el lugar de trabajo del presidente y su personal, así como el lugar oficial de residencia de sus familiares inmediatos.
Quizás se pregunte si es necesario que el presidente y su familia inmediata vivan en la Casa Blanca. Si bien ha habido casos de presidentes que prefieren vivir en sus propias casas, la Casa Blanca es el edificio más seguro de los Estados Unidos.
Cualquier daño al presidente podría causar caos en el gobierno, por lo que tener al presidente viviendo en la Casa Blanca es la mejor opción para mantenerlos a salvo.
Actualmente consta de la Oficina Ejecutiva y la Residencia, las alas oeste y este, y un área de invitados, Blair House.
La Casa Blanca tiene casi 230 años al momento de escribir este artículo y, a pesar de su profunda y rica historia, conserva una sensación de atemporalidad. La Casa Blanca parece un edificio construido recientemente, con miles de millones de dólares gastados cada año para garantizar que no se identifiquen fallas estructurales o funcionales.
Esta Cámara ha sido testigo de la gloria de los Presidentes de antaño y lo será a medida que se haga nueva historia en su interior. Está en constante crecimiento, con espacios más nuevos que se agregan para acomodar al personal cada vez mayor.
De acuerdo a fuentesactualmente hay 38 habitaciones, 35 baños, 8 escaleras y 3 ascensores, todos en pleno funcionamiento y disponibles para uso autorizado.
Además, la cocina de la Casa Blanca está totalmente equipada con chefs altamente calificados y ampliamente reconocidos, los ingredientes más frescos disponibles y los últimos dispositivos. Puede servir fácilmente la cena a aproximadamente 140 invitados.
Si bien el nombre “Casa Blanca” fue dado en 1901 por el presidente Roosevelt, la Casa también recibe otros nombres en los medios públicos, como “Palacio del Presidente”, “Casa del Presidente” y “Mansión Ejecutiva”.
Para más información sobre la Casa Blanca, puedes ver el siguiente video:
¡Conoce la Casa Blanca!
El hogar de la democracia
“La Casa Blanca es el hogar del Presidente, mientras que el Capitolio de los Estados Unidos es la casa de la democracia”.
Si dijeras esto, no estarías equivocado.
El Capitolio, cuya construcción comenzó en 1793, ha sido la sede del Congreso desde su finalización en 1800. Durante más de 300 años, nuestros competentes funcionarios gubernamentales han celebrado reuniones allí que han cambiado y seguirán cambiando el destino de Estados Unidos. Aquí es donde los presidentes fueron investidos y donde se dirigieron a sus conciudadanos tras el éxito de las elecciones.
Inicialmente, el Congreso fue visto como el poder total detrás de la política del país. No sólo era el lugar de reunión de los funcionarios del gobierno, sino algunos dicen que también albergaba la Biblioteca del Senado y la Corte Suprema, junto con “otros juzgados y oficinas de distrito”.
Durante el incendio de Washington en 1812, el edificio del Capitolio, al igual que la Casa Blanca, se incendió por completo y, por lo tanto, fue necesario reconstruirlo de inmediato. Los ingenieros militares George Bomford y Joseph Gardner Swift fueron asignados a la honrosa tarea de liderar la construcción.
La reconstrucción condujo a la separación de la Biblioteca, la Cámara de Representantes (también denominada Cámara) y el Senado en edificios separados.
Estos edificios ahora se conocen como el “Edificio Thomas Jefferson”, el “Edificio de oficinas Cannon House” y el “Edificio de oficinas del Senado Russell”, respectivamente. Fueron alimentados por la Planta de Energía del Capitolio a través de vapor y ahora, electricidad.
Edificio del Capitolio de los Estados Unidos
El arquitecto del Capitolio original, el británico-estadounidense William Thornton, se sintió inspirado por el diseño neoclásico, que tuvo una importancia significativa en la antigua Grecia y Roma.
El simbolismo de estos dos imperios, tanto la antigua Grecia como la antigua Roma, es importante ya que encarnaron los ideales democráticos y filosóficos de los Padres Fundadores de América.
Si bien el edificio del Capitolio ha sufrido múltiples expansiones y renovaciones desde 1800, ha conservado su elegancia y estilo originales.
Cada adición realizada, desde los cambios en los jardines hasta la adición de su icónica cúpula de metal, sirve para mejorar y complementar la visión de William Thornton.
Por cierto, si te estás preguntando por qué se llama Edificio del Capitolio en lugar de Edificio de la capital, tienes que agradecérselo a Thomas Jefferson.
Al considerar los planes de diseño, Thomas Jefferson insistió en que el edificio se llamara “Edificio del Capitolio” en lugar de “Casa del Congreso”, ya que la palabra “Capitolio” está ampliamente asociada con un famoso templo del rey romano de los dioses, Júpiter. en la Colina Capitolina en Roma.
Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Tanto la Casa Blanca como el Capitolio tienen varias similitudes. Ambos tienen una historia similar, ambos se inspiraron en elementos de diseño neoclásico y ambos sufrieron daños importantes bajo el ejército británico en 1812.
Pero tienen sus características únicas, así como algunas diferencias.
La Casa Blanca contiene el Despacho Oval, el lugar de trabajo oficial del Presidente de los Estados Unidos, y sus asistentes cercanos. También alberga a los miembros de la familia del presidente y su personal. La Casa Blanca tampoco es accesible al público en general, excepto bajo condiciones especiales. Puede realizar un recorrido oficial por la Casa Blanca, aunque solo se le permitirá ver una pequeña parte de ella.
El edificio del Capitolio tiene un propósito igualmente importante. Aquí es donde se decide el futuro de Estados Unidos, donde los funcionarios gubernamentales se reúnen para votar proyectos de ley y otros asuntos importantes. Esencialmente sirve como sala de reuniones para el Senado y la Cámara de Representantes.
Sirve como el punto de origen del sistema de numeración de calles del distrito, junto con sus cuatro cuadrantes distintos. El edificio del Capitolio es un “Templo de la Democracia”, y la gran magnitud y el asombro que experimenta un individuo al entrar se han comparado con el Palacio de Versalles o la Ciudad Imperial China. Esto significa que el edificio del Capitolio está abierto al público en general, a diferencia de la Casa Blanca.
Además, el edificio del Capitolio tiene una cúpula magnífica.
Conclusión
Los dos edificios a menudo se consideran iguales, y muchos extranjeros no entienden las diferencias significativas entre los dos.
Ahora que conoce el propósito y una breve historia de cada edificio, podrá apreciar su importante papel en la historia de Estados Unidos.
